Se ha conseguido eliminar el 90% de las infecciones faciales y el 97% de las infecciones genitales en ratones
Un equipo de investigadores estadounidenses ha publicado un estudio en la revista Nature Communications que abriría la puerta a curación del virus del herpes simple (VHS), al haber registrado la eliminación del 90% de las infecciones faciales o herpes oral y el 97% de las infecciones genitales en ratones de laboratorio mediante una terapia génica experimental.
Tras una infección inicial, el VHS persiste de forma latente en las células nerviosas, a partir de las cuales puede reactivarse y causar herpes labial, herpes genital y queratitis (inflamación de los ojos). La publicación de este estudio en una revista científica confirma la tendencia investigadora sobre la capacidad de las terapias génicas para eliminar reservorios latentes del VHS. Además, incide también en la capacidad de reducir la cantidad de virus transmisibles liberados por los animales que han recibido dicha terapia y recoge la disminución del riesgo de problemas hepáticos y neurológicos registrados en las investigaciones previas.
La terapia génica es una forma experimental de tratamiento que utiliza la transferencia de genes a las células de un aminal o una persona para curar una enfermedad. En este estudio con ratones se han inyectado moléculas de edición genética que buscan el virus del herpes que se esconde en el cuerpo (concretamente, entre las células nerviosas, y al despertar provoca ampollas dolorosas en la piel).
El virus de entrega modificado en laboratorio contiene una enzima meganucleasa que, según han explicado los investigadores responsables del estudio, funciona como “tijeras moleculares”. Al llegar al grupo de nervios en los que se esconde el herpes, se libera dicha enzima, que corta diversos segmentos del material genético viral inactivando al VHS. Posteriormente, los propios sistemas de reparación del cuerpo reconocen el ADN dañado como extraño y se deshacen de él.
El método génico de este estudio confirmaría que los ratones expuestos a la terapia génica, cuyo reservorio latente había sido disminuido, liberaron una cantidad muy inferior de VHS transmisible. Precisamente la posibilidad de transmisión suele ser una de las preocupaciones frecuentes referidas por las personas con el VHS, por lo que la reducción considerable de virus, tanto de dentro del cuerpo como aquellos con capacidad de transmisión, suponen un hito importante en la investigación médico-científica. Las reducciones del 90% de las infecciones faciales y el 97% de las infecciones genitales en ratones se produjo en un plazo aproximado de un mes, aunque el equipo investigador ha señalado que con más tiempo se podría lograr una reducción más completa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 3.700 millones de personas menores de 50 años (67%) en todo el mundo tienen el VHS-1, que causa el herpes oral o facial, y otros 491 millones de personas de 15 a 49 años (13%) tienen el VHS-2, que causa el herpes genital. El herpes, además, puede ocasionar otros daños a la salud de las personas. En concreto, el VHS-2 aumenta el riesgo de contraer la infección del VIH, puesto que se trata de una infección de transmisión sexual (ITS) que puede causar vesículas recurrentes y dolorosas en el punto de infección (vulva, vagina, pene, ano, recto o muy raramente en la boca).
El riesgo de adquirir el VIH cuando previamente hay una infección por el virus del herpes genital aumenta debido a que las úlceras causadas por el VHS-2 proporcionan una puerta de entrada directa para el VIH. Otro factor que aumenta este riesgo es la respuesta del sistema inmunológico frente a la infección por el VHS-2, ya que incrementa de manera considerable la presencia de células T activadas y células dendríticas en el lugar de infección del herpes, ambas susceptibles a la infección por el VIH.
Hallazgos de estudios previos ya revelaron la importancia de las intervenciones de salud pública a la hora de controlar el VHS-2. También señalaron que las investigaciones que analizaron el impacto de los antivirales actualmente utilizados para tratar el virus del herpes genital concluyeron que estos no tenían capacidad para evitar las infecciones por el VIH, por lo que se necesitan tratamientos y tecnologías innovadoras para la prevención, tratamiento y control del VHS-2, lo que, a su vez, podría tener un impacto en la reducción de nuevas infecciones del VIH. Así pues, la terapia génica experimental que abre la puerta a la cura del herpes genital y oral podría contribuir indirectamente en la reducción de transmisiones del VIH.
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