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QUE ES EL VIH SIDA

PRENSA

La transmisión por gotículas sería poco probable dada la menor carga viral observada en las lesiones de garganta y mucosa oral.

Un estudio español ha caracterizado la sintomatología presente en el actual brote de viruela símica. Los principales hallazgos serían que la infección conllevaría diversos síntomas en función del paciente –siendo graves en algunos de ellos–; que las lesiones cutáneas serían aquellas con mayor carga viral –en comparación con las observadas en garganta, hecho que parece reducir la probabilidad de transmisión por gotículas de saliva– y que los médicos deberían sospechar sobre la viruela símica en aquellos casos con lesiones en área anogenital, garganta y boca.

La viruela símica no es una infección nueva. Los primeros casos ya se identificaron en África central y occidental varias décadas atrás, zonas donde el virus cuenta con numerosos reservorios animales y en las cuales es endémico. El presente es el mayor brote detectado fuera de África.

Los investigadores del presente estudio realizaron entrevistas en profundidad a pacientes de centros de salud sexual de Madrid y Barcelona que acudían con síntomas compatibles con la viruela del mono, además de tomar muestras de las lesiones que presentaban y analizarlas.

Finalmente, el estudio incluyó los resultados de las 181 personas en las que se confirmó la infección por viruela símica. Los participantes en el estudio fueron incluidos entre el 11 de mayo y el 13 de junio de 2022.

El 97% de los participantes eran hombres y un 92% del total de participantes se definieron como hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH). El 18% de los participantes habían sido vacunados frente a la viruela en el pasado y el 40% vivían con el VIH.

El 78% de los participantes tenía lesiones en la zona anal y/o genital y el 43% en boca y/o garganta. El 92% de los participantes presentaba 20 o menos lesiones detectadas.

El 85% de los participantes presentaba inflamación de los nódulos linfáticos de su cuello o ingle. Algunos participantes tenían lesiones de la viruela del mono en su pene que llevaban a la acumulación de líquido en dichos tejidos generando dolor y ciertas complicaciones mecánicas.

El 99% de los participantes con el VIH estaban en tratamiento antirretroviral y la gran mayoría presentaba niveles de CD4 superiores a 500 células/mm3Los investigadores no hallaron diferencias en la sintomatología por causa del estado serológico al VIH

Un total de 31 participantes recibieron el diagnóstico de viruela símica junto al de una infección de transmisión sexual (ITS). Las más frecuentes fueron clamidia y sífilis.

Entre los 19 participantes con amígdalas inflamadas se observaron lesiones ulcerativas blancas en dicho tejido que resultaron negativas para pruebas estreptocócicas. El 95% de dichas personas reportaron prácticas sexuales orales receptivas.

Casi todos los participantes habían presentado exposición a una persona con viruela símica diagnosticada o tenían factores de riesgo para adquirir ITS como por ejemplo haber tenido múltiples parejas sexuales en las últimas 12 semanas.

Como era de esperar, entre los participantes, haber practicado sexo anal receptivo predisponía a padecer inflamación rectal. De forma menos intuitiva, dicha práctica sexual también predisponía a padecer síntomas sistémicos tales como fiebre, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular o dolor óseo. En este sentido, los investigadores apuntaron que dado que la mucosa anal puede dañarse y sangrar durante dichas prácticas sexuales, ello favorecería la entrada del virus de la viruela símica al torrente sanguíneo y generaría los síntomas sistémicos.

Más de un tercio de los participantes precisó del uso de medicamentos para paliar el dolor. Los causantes de dolor más prevalentes fueron la inflamación rectal, la inflamación de las amígdalas, la acumulación de líquido en lesiones en el pene y los abscesos de origen bacteriano.

Los autores del estudio identificaron un periodo de incubación de la viruela símica de 7 días.

Respecto a la transmisión, dado que la práctica totalidad de los participantes reportaron contacto cercano que incluiría contacto de piel con piel y exposición a saliva y fluidos genitales, los investigadores intentaron averiguar cuál de estas potenciales vías de transmisión serían la principal. Así, hallaron que las muestras de lesiones cutáneas presentaban, en promedio, 3 veces más carga viral del virus de la viruela símica que las tomadas en la garganta. Ello podría estar apuntando que la vía principal de transmisión sería el contacto piel con piel y que las gotículas de saliva podrían jugar un papel menos relevante o incluso no conllevar riesgo de transmisión del virus.

Los resultados del presente estudio son importantes parar caracterizar el patrón de presentación de los casos de viruela símica y sus vías de transmisión. Estos datos facilitarán la toma de decisiones en términos de salud pública y el establecimiento de protocolos de atención de nuevos casos.

Fuente: Catie / Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH

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